Más de 500 personas llegan en coche de hora a Moya para visitar el Belén viviente de Dragos y Laurel.

La Villa de Moya acogió ayer domingo 29 de diciembre, en el emplazamiento municipal parque Pico Lomito, la segunda edición del Belén viviente de la Asociación Cultural moyense Dragos y Laurel, que dicho sea de paso fue todo un éxito, ya no solo por la masiva asistencia de publico, sino, por la gran acogida y participación por parte de los mismos.

El gran trabajo realizado por Dragos y Laurel comenzó desde por la mañana, ya que, tenia que poner todos los atrezos del decorado, así como los múltiples enseres que hay que utilizar para un evento de esta categoría, eso sí, sin olvidarnos de las vestimentas de los mas de 150 actores, las carpas, el burro Wilson que un año más fue junto a los Reyes Magos los más atractivos entre los más pequeños, etc.

Tras que los primeros visitantes interactuarón con los peculiares e incombustible Reyes Magos de Oriente. Con las indicaciones de un policía municipal, arrancaba el primer coche de hora a las 17:00 horas de forma puntual, con parada obligatoria en la actuación musical que realizaba la A.F. Guadalupe que se turnaba con Los Parranderos de Tenoya, luego continuaba el recorrido contemplando paradas como: el horno de pan, el médico, la barbería, la mercería, la lavandera, etc. Hasta que llegaban a otra parada donde sonaba la música navideña a cargo de la A.F. San Francisco de Asís de Casas de Aguilar que se turnaba con el buen hacer de las Escuelas Artísticas de Arucas. Continuaba el recorrido contemplando como se elaboran los cestos de mimbre, el calado, etc. y la última parada como no puede ser de otra manera el nacimiento.

Los más de 500 viajeros que subieron a los coches de hora divididos entre: bebés, niños, adolescentes, adultos y ancianos, que fueron acomodados de una forma confortable y segura en sus respectivos vehículos, los cuales transportarón una media de 12 viajeros por trayecto, saliendo  más de 40 viajes con destino a Belén, contando el último viaje con unos pasajeros de lujo, los Reyes Magos que iban a rendirle honores al recién nacido.

Al finalizar el trayecto se ofrecía un chocolate acompañado de un bizcocho o un suspiro o una tajada de quéque. Cabe apuntar que en el lugar que se ofrecía esta merienda a los viajeros, había una urna donde quien quisiera podía depositar su donativo solidario, que va destinado a los voluntarios de Protección Civil de Moya, ya que gracias a su colaboración junto a muchos otros se pudo extinguir el incendio que el pasado mes de agosto azotó Gran Canaria.

Este Belén viviente tiene por título “De Belén a Moya en coche de hora” contó con la colaboración de los siguientes colectivos; Los Cabuqueros de Arucas, Miguel Gil de Firgas, Labrante de Arucas, A.F. Guadalupe de Moya, A.F. San Francisco de Asís de Casas de Aguilar de Guía, Los Parranderos de Tenoya de Las Palmas de Gran Canaria y las Escuelas Artísticas de Arucas, artesanos, voluntarios, etc. Además del buen hacer organizativo de Dragos y Laurel se contó con la inestimable colaboración del Ayto. de Moya, que dicho sea de paso su Alcalde y una buena parte de la corporación municipal hicieron acto de presencia.

Rompiendo con los estereotipos de Belenes Vivientes que estamos acostumbrados, se pone de manifiesto este espectáculo, que más allá de representar el nacimiento del mesías prometido, aporta al visitante una nota de humor, ademas del valor añadido de compartir una tarde diferente sin olvidad el espíritu y las tradiciones navideñas.

Quiero felicitar a Dragos y Laurel y a Jorge Guzmán por tan buena iniciativa y espero que puedan seguir celebrando este acto, que me atrevo a decir que es único en Canarias. Aprovecho para desearles un feliz y próspero año 2020. Hasta el año que viene.