Personalidades

jueves, 5 de marzo de 2020

Cintia Machín, una joven artista lanzaroteña que recrea mediante la escultura un pasado que debemos conocer.

Cada año desde 1975, la ONU decide institucionalizar el Día Internacional de la mujer trabajadora, la fecha elegida es el 8 de marzo, una fecha que celebra y conmemora la lucha de la mujer por su participación en pie de la igualdad con el hombre, la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.

Desde hace algunos años les ofrecemos en esta fecha tan señalada un reportaje de mujeres que de una manera u otra, han destacado en el mundo del folclore y las tradiciones de nuestras islas, mujeres versadas, valedoras de sabidurías y vivencias. Quizás la rama a la que se dedica nuestra entrevistada no es  algo meramente tradicional en su ejecución, pero si en el contenido de sus obras, de ahí que hayamos apostado en esta ocasión por alguien con inquietudes diferentes a lo que hemos ofrecido anteriormente, pero no por ello con menos calado en nuestra cultura.

En este año 2020 conoceremos a la artista Cintia Machín Morín, natural del  municipio de Yaiza en la isla de Lanzarote.

La entrevista para realizar este artículo fue realizada mediante el hilo telefónico, debo decir que fue una entrevista muy provechosa y cargada de contenido. Nuestra interlocutora nos regaló todas sus vivencias y conocimientos; con una humildad, madurez y cercanía, propias de personas con mucha más experiencia, ya que solo tiene 24 años.

Ella nos cuenta con mucho orgullo sus inicios, recuerda su niñez en la zona  de la Salina de Janubio, en Yaiza.

Empieza en el mundo del arte desde muy temprana edad, copiando a grandes artistas como Velázquez,  ella afirma que la copia realista ha sido una gran influencia en su carrera  y que le ha  ayudado a perfeccionar el estilo que posee y que define como “realista”.

En su paso por la enseñanza obligatoria, se presentaba a concursos de arte en los que obtenía premios por sus obras, hecho este que le motivó a seguir en el mundo del arte, por ello se decidió a estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid.


La escuela Canaria ha sido de vital importancia para estudiar el arte en nuestras islas, por ello Cintia nombra como referente al desaparecido artista lanzaroteño César Manrique.
El conejero Rigoberto Camacho  es otro de los artistas destacados para ella, asegura que le tiene un aprecio impresionante, ya que le dio la oportunidad de aprender de él en su taller, ha sido un valor añadido en su formación, compartiendo ambos el mismo estilo.

Termina sus estudios con un pan bajo el brazo, ya que según acaba su formación es requerida por Gladis Acuña, la por entonces alcaldesa de Yaiza, para la realización de un monumento público que hiciera referencia a la lucha canaria. "La Cantera", título que recibe la obra, es una escultura de 2,20 metros de altura y 60 kilos de peso, que representa a dos jóvenes luchadores realizado  una pardelera, con la que Cintia nos hace ver la inocencia de los niños, puesto que uno de los luchadores tiene una mano en la espalda de su rival de forma incorrecta con lo que tiene la agarrada perdida. La obra fue inaugurada en febrero de 2018 y con ello Cintia vio un sueño cumplido, además ese momento fue clave para su carrera ya que le sirvió como aval y escaparate para mostrar sus dotes artísticos.
Bajo la humildad que caracteriza a Cintia, nos cuenta que esta escultura es un atractivo en el paseo marítimo de Playa Blanca, siendo uno de los lugares donde más se fotografían los visitantes.



La segunda  obra de la artista lanzaroteña está ubicada en la Plaza de Las Américas de San Sebastián de La Gomera desde septiembre de 2018, coincidiendo con la celebración de las fiestas Colombinas se inaugura la estatua de Cristóbal Colón, el cual ha sido una de las personalidades más destacadas de la historia de la  conquista por los castellanos de La Gomera y Canarias en su conjunto.



En pasadas fechas el municipio de Yaiza reconoció el gran valor de uno de sus vecinos más destacados como fue Víctor Fernández Gopar “El salinero” (1844-1920), dedicándole una estatua. Muy orgullosa, Cintia  nos cuenta que ella estaba predestinada a ser la artífice de esta obra. Nos da un poquito de envidia cuando se llena de orgullo al decirnos que ella ha nacido a un paso de la Salina de Janubio y nos habla de las vistas que posee desde su taller y su casa a las salinas, además de ser conocedora de muchas coplas, siendo participe del festival de Seguidillas que se celebra en honor a “El salinero” con la parranda Janubio, siendo todo esto motivo de inspiración de la artista para realizar la escultura.
La obra tiene una altura de 2,40 metros y un peso de 90 kilos y ya se encuentra expuesta en la plaza de Las Breñas del municipio de Yaiza. No fue fácil ponerle rostro y cuerpo a Víctor Fernández Gopar al no existir fotografías de él.
Ante la ausencia de material gráfico sobre la figura de ‘El Salinero’ que mostrase algún rasgo físico o facial que  ayudara a modelar su figura, hizo una reconstrucción a partir de los datos recopilados en la investigación de la tradición oral y de la información proporcionada por sus familiares.




Bajo el punto de vista de Cintia, la escultura une las tres bases artísticas que son: el dibujo, el volumen y la pintura. En sus obras respeta las bases  fundamentales de la pintura. Aunque es conocedora del  mundo del dibujo y la pintura, no se dedica a  trabajar en obras pictóricas.

La artista se confiesa practicante y creyente de la religión Católica, la cual le inculcaron sus padres desde que era niña, es por ello que le gustaría, algún día, poder realizar alguna imagen religiosa, ya que está entre sus deseos y sueños.

Como buena artista le gusta terminar lo que comienza, si llegado el  momento alguno de sus proyectos se le estanca, lo deja un tiempo, retomándolo con más ímpetu, llegando a preguntar de forma figurada "¿Que es lo que te falta?, dímelo que yo te lo doy".



Cree que el mundo del arte es muy difícil, aunque se puede vivir de él, eso sí, teniendo un equilibrio económico. Se siente muy afortunada de poder vivir de lo que le gusta y llena, ya que todo el mundo no tiene la oportunidad  de verse realizado en este aspecto.

No se le caen los anillos al decir que ha sentido el reconocimiento de su municipio y su gente, cosa que no es fácil en el mundo del arte. El Ayto. de Yaiza siempre le ha apoyado y tendido la mano cuando lo ha necesitado

A Cintia, que es algo soñadora y con proyectos muy ambiciosos,  le gustaría que su obra personal y pública pudiera salir de las fronteras de nuestras islas y poder participar en algún festival de arte a nivel nacional e internacional.



Desde aquí quiero  felicitar a Cintia en el Día Internacional de la mujer trabajadora por varios motivos; por su carrera profesional, que desde sus inicios ha estado vinculada a la identidad Canaria, porque la artesanía es uno de los pilares fundamentales de sus obras; por ser una mujer joven que ha apostado por un mundo tan difícil como el del arte y ante todo por confiar en ella misma y poder dedicarse a lo que le gusta.

La mujer para ser válida en nuestra sociedad no necesita tener medio  siglo de carrera profesional, la mujer es mujer desde que nace, siendo el pilar más importante de nuestra sociedad, a todo eso hay que añadir lo buenas profesionales que son, este mundo no sería lo mismo sin la presencia de la mujer. Cada vez  son más las mujeres, que como Cintia, son capaces de ser un ejemplo a seguir en el mundo de la cultura y las tradiciones en Canarias.


Con este humilde reportaje queremos brindar un pequeño reconocimiento a Cintia Machín Morín, por su gran valía y aportación a nuestra cultura, pero sobre todo queremos animarle a que siga dejando constancia en sus obras de lo que ha sucedido, de lo que está sucediendo y de lo que va a suceder en nuestras islas.

1 comentario:

  1. ¡Muy bien por Cintia! Que tenga muchos éxitos.
    Y a ver si aprenden que el 8 de marzo es el 'Día Internacional de la Mujer". Les sobra lo de "trabajadora". Las demás, ¿qué son? ¿no trabajadoras?

    ResponderEliminar