En el primer documento de este día recurriremos a la sección del obituario, viajaremos hasta Breña Baja en la Palma para recordar a Rosario Álvarez Lorenzo.
La Consejería de
Artesanía del Cabildo de La Palma lamenta en sus redes sociales “el
fallecimiento de la artesana Doña Rosario Álvarez Lorenzo, artesana en los
oficios de tejeduría y frivolité”.
“Nacida en 1936,
Rosario Álvarez comenzó a tejer en el telar de su casa en La Montaña de Breña
Baja a los 20 años bajo la tutela de su madre. Comenzó a participar en ferias
de artesanía en 1988, una dedicación que, en el caso de la Feria Insular de
Artesanía de La Palma, siempre contó con su colaboración ininterrumpida hasta
el año 2019. Socia fundadora de la Asociación Artesanos El Telar de Breña Baja,
ha sido a lo largo de todos estos años un referente de la artesanía canaria,
tanto en La Palma como en el resto de islas”, destaca.
“Participó en
numerosas ediciones de foros artesanos celebrados en distintos municipios de La
Palma, así como en la conocida Feria de Artesanía de Pinolere, a la que en 2015
viajó con el telar. En 2003 fue distinguida por su contribución al
mantenimiento de nuestra artesanía por el Ayuntamiento de Breña Baja y acudió
en varias ediciones a la Feria Internacional Mujer Rural Pronatura, en Segovia,
donde en 2010 recibió el premio a mujer emprendedora veterana”, recuerda.
“Rosario participó
en casi una veintena de ediciones de la Feria de Artesanía de Canarias, en la
que en 2015 recibió el Premio Adquisición de Artesanía Canaria, por la obra La
Grama (toalla de lino) y en 2018, también en la Feria Regional, fue homenajeada
por su vida dedicada a la artesanía en La Palma” concluye.
A mediados
del siglo pasado la vida transcurría de manera muy distinta a como hoy la
conocemos. La tecnología aún se hacía de rogar, las recientes guerras habían
dejado serias huellas en el tejido social y en el Norte de Gran Canaria vivía
una comunidad agrícola ajena a movimientos culturales externos.
Los principales
eventos sociales donde los jóvenes podían relacionarse entre sí eran los bailes,
bailes donde las cuerdas eran las reinas y señoras del festejo. En aquella
época, surgió en Gáldar un grupo de músicos de vocación, que sin estudios
académicos ni formación previa, fueron capaces de conformar un conjunto puntero
que hizo las delicias de la juventud norteña durante décadas.
Entre sus
integrantes figuraron avezados músicos populares y destacados iconos de nuestra
cultura tradicional. Entre ellos destacaron Antoñito Martín Mederos, hombre
culto e ingenioso, autor de muchas canciones populares que aún hoy perduran en
el acervo norteño; o Juanito Gutiérrez Díaz, personaje dotado de un increíble
oído y una memoria prodigiosa, que no solo retuvo en su mente infinidad de
piezas escuchadas de sus mayores, sino que, careciendo de formación musical,
creó y arregló numerosas composiciones, amén de transmitir a varias
generaciones de galdenses el amor por los instrumentos de cuerda.
Aquel
emblemático grupo se llamó “Hijos de la Noche” y fueron el conjunto local más
significado dentro y fuera de nuestra comarca en la década de los años
cincuenta. Entre los logros más destacados de aquel emblemático grupo cabe
citar el haber conservado antiquísimas piezas musicales, hoy totalmente
olvidadas; haber versionado y adaptado otras muchas, creando interpretaciones
singulares y propias, así como la creación de otras muchas que han sido
asumidas e interiorizadas por el pueblo.
La Agrupación
Folclórica Surco y Arado, consciente de la importancia de este legado, se ha
empeñado en sacar del olvido el valioso ajuar musical de Hijos de la Noche,
dedicando su nuevo trabajo discográfico a divulgar esta herencia cultural
única. Este trabajo, no se limita al repertorio musical, sino que el álbum
acompañará a un concienzudo documental versando sobre los nocheros y su amplia
trayectoria musical.
La entrevista de esta semana, será con el cantautor guíense Braulio. El pasado mes de agosto me dirigí en varias ocasiones con motivo de sus fiestas patronales en honor a San Roque, hasta la Villa de Firgas. Una de las veces que llegué hasta la Villa de los berros, fue para disfrutar del concierto del cantautor más laureado de Canarias, el cual tiene una gran repercusión mediática más allá de las fronteras de nuestras islas, sobre todo, en América. La verdad, que, aunque ya no es un niño, sí que es un chaval de 76 años, me atrevo a afirmar, sin miedo a equivocarme, que está viviendo su segunda juventud, con otros modos y otras formas, pero sin perder su esencia y su personalidad de compositor atrevido.
Volviendo al concierto de Firgas,
fue un evento extraordinario, un recorrido por sus temas más populares y
conocidos, donde un público entregado, de diferentes generaciones, interactúan
con el artista y sus letras, canciones tan románticas como: “Sobran las
palabras”, temas tan atrevidos como: “La Cerillera” o “Mándese a mudar”, o los
arraigados temas a nuestras islas y nuestras gentes, donde “Lolita Pluma”,
“Canto a Canarias”, “Tenerife”, “Patria Canaria” o “Venezuela”, deja más que
constancia del amor del cantautor hacia nuestra tierra, la que también es su
tierra, a pesar de la distancia geográfica que en ocasiones ha tenido con
nuestras islas, así lo refleja su letra “Para sentirme canario”. Tan bueno fue
el sabor de boca que nos dejó a todos los presentes, que se me despertó la
curiosidad de entrevistarle, por una razón obvia, creo que está unido a la
cultura, historia e idiosincrasia de nuestras islas.
La música serán los siguientes temas:
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