Seguramente si oyen hablar de Jesús López muchos dirán, ¿quién es ese?, sin embargo si dicen Suso López muchos sabremos quién es, es más, seguro que tendríamos algo que decir de su persona, que dicho sea de paso, es el folclorista más popular del municipio tinerfeño de Tacoronte.
La música la lleva en sus genes, ya que sus abuelos estuvieron siempre ligados al folclore. Su abuelo paterno, Laureano, formó parte de la rondalla San Benito, además de ser colaborador, artífice y promotor de las fiestas de Los Baldíos en La Laguna. Su abuelo materno, Manolo, fue componente de la Parranda Lázaro López de Guamasa, muy ligada a la celebración de Lo Divino en la época de Navidad, además de ser el batería de la orquesta Iris, y años más tarde formar parte del elenco de la orquesta Nicanrandy.
Suso mamó desde muy pequeñito, gracias a sus dos abuelos, la esencia de la música, pero sobre todo la del folclore. Con tan solo doce años empezó a participar de una de las tradiciones que más adora, hago referencia a Los Divinos, que en aquella época, para ser más exactos en 1984, tocaba el pajarillo enérgicamente. Tanto fue el gusanillo que nació en él que esas mismas navidades recibe su primer instrumento de cuerdas, una guitarra que aprende a tocar en el campo de lucha de La Caridad de mano Don Benito o “Verito” el de La Esperanza, que para Suso fue su gran maestro. Cabe resaltar que Don Benito daba clases en la A.F. Nuestra Señora de La Caridad, por ello Suso ingresa en la mencionada agrupación que fue la primera en la que militó. Tanto fue lo que progresó con la guitarra que en solo un año la cambia por el laúd. Con este grupo recorrió muchos lugares de Tenerife y recuerda con cariño la participación en el programa de radio Parranda Canaria, en la feria de La Guancha, etc.
En 1987 tanto fue lo que progresó Suso y algunos compañeros,
que ya empezaban a ver el folclore desde otro prisma, y algo cansado de la monotonía deja la A.F. Nuestra Señora de La Caridad para fundar el G.F.
Tigotán, al que conocemos hoy día como Guarache, que dicho sea de paso se ha
convertido, con casi 35 años en su haber, en una de las agrupaciones más
importantes de Tenerife y una agrupación en la que reflejarse por el gran trabajo que ha desarrollado a lo
largo de su historia con Suso López en la dirección musical.
Suso mira con nostalgia y satisfacción el pasado y recuerda que los inicios de Tigotán no fueron los deseados ni fáciles; como anécdota, entre risas, recuerda que los tres primeros ensayos los hicieron en la vieja cuadra de su abuela por no tener un local social donde ensayar. En la vieja cuadra fue donde captaron los primeros componentes para el novel grupo, que como no pudo ser de otra manera, fueron los amigos de juego de la infancia, a los que enseñó como mucho ahínco e ilusión.
Con tan solo 15 años nuestro protagonista ya apuntaba maneras en esto de legar su sabiduría, que en aquel entonces era poca, pero sin embargo la necesaria para ganarse sus primeras “perras” para ir al cine y los “gastos de guerra”. Esa labor la desempeñó durante varios años en el local Social de La Caridad, nutriendo a Tigotán de componentes. Aprovecho la coyuntura para hacer especial hincapié en la gran labor que ha realizado Suso desde muy joven en la enseñanza de nuestro folclore.
En el año 1991 empieza a estudiar magisterio en la especialidad de música, que no ha podido terminar aún pero sin perder la esperanza de acabar algún día. Este hecho de no terminar sus estudios es debido a que en 1995 el presidente de la Asociación de Vecinos de La Caridad le plantea la posibilidad de tener su primer contrato de trabajo impartiendo clases de folclore para el Ayto. de Tacoronte en los talleres itinerantes por todos los barrios que realiza dicha entidad. Después de 25 años, Suso sigue en dicha escuela, que dicho sea de paso, consiguió la plaza en su día aprobando en 2008 una oposición.
Bajo mi punto de vista la mayor labor que ha realizado Suso ha sido la de la enseñanza, sin obviar su gran ejecución en el canto y en el toque, los cuales domina a la perfección.
Volviendo a la faceta de enseñante, por él han pasado más de 1000 alumnos de todas las edades, que por diferentes motivos han querido amamantarse de la sabiduría de López. Dicha labor se ha visto reflejada en mucho aspectos, pero el más significativo es que cuando Suso comenzó con sus clases en Tacoronte solo habían tres grupos; un cuarto de siglo después, en la actualidad, la familia del folclore de Tacoronte la componen la friolera de 11 grupos, de los cuales al menos 7 tienen sus orígenes en la persona de Suso o en las clases de folclore del Ayuntamiento.
Suso cumplimenta sus clases de folclore con la dirección de Guarache, Parranda Chedey, Tagorosteros y Parranda Ahí va la cosa. Los mayores también tienen su importancia para López, por ello dirige a dos grupos de mayores, la A.F. Fátima de Agua García y el grupo Taifa. Con todo lo expuesto le queda tiempo para dirigir al grupo municipal e impartir clases a más de 100 alumnos por curso.
A través de su trayectoria, Suso ha podido hacer muchos amigos a lo largo y ancho del archipiélago y compartir escenario con ellos. Especial cariño le tiene a María Mérida, gran amiga con la que ha compartido muchas experiencias musicales, además de ser la madrina de la parranda Chedey.
Suso no se esconde para agradecerle al folclore lo mucho que le ha regalado en todo este tiempo, además de poder conocer, gracias a la música, muchos lugares del planeta tierra, llevando el folclore y el nombre de Tacoronte por bandera,
Suso posee una hermosa familia que está vinculada al folclore hasta las trancas. La familia López Mendoza es un claro ejemplo de que lo que se mama desde pequeñito suele despertar curiosidad en las personas. Los cinco miembros de la familia son parte activa de nuestro folclore, incluso los dos más pequeños, que desde hace años están en este mundo,y que con tan solo ocho años, junto a su hermano Acorán de 18 años, el cual es un espejo donde los dos pequeños se reflejan, acometen juntos proyectos que comparten en redes sociales, que no dejan indiferente ni al más pintado.
Después de más de 35 años ligado al mundo de la música folclórica, Suso posee una trayectoria de la que todo el mundo no puede presumir, y mucho menos sacar pecho y decir que la principal labor de su trayectoria folclórica ha sido la enseñanza del folclore como principal misión, Si a esto le añadimos que esa formación no ha caído en saco roto, sino que ha servido para formar a grandes cantadores, tocadores y mejores personas, es algo que sin lugar a dudas merece un reconocimiento.
Tacoronte tiene una deuda histórica con esta personalidad no solo en lo referente a este municipio si no también en lo referente a la isla de Tenerife, y haciéndolo extensible a toda Canarias.
Bien dice el refrán popular que “nadie es profeta en su tierra”. Sé que él no necesita ningún reconocimiento para sentirse querido y valorado, pero siguiendo con los refranes populares dice otro: “ es de bien nacido ser agradecido”, por ello hoy afirmo que el municipio de Tacoronte y el folclore de Canarias tienen una deuda histórica con un hombre, que aunque percibe un salario por lo que realiza, hay algo que no reza en su nómina, como son los complementos de amor por las tradiciones, las ganas de enseñar, la implicación, la humildad y la sabiduría legada.
Gracias a Suso López por aportar tanto a nuestro folclore, pero sobre todo por ser un gran tipo enamorado de nuestro folclore y tradiciones.
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