Gran Canaria dispone de Credencial del Peregrino propia. Si estás pensando hacer este Camino, tanto la Asociación de Las Palmas, como la de Tenerife, pueden hacértela llegar. Para ponerte en contacto, lo puedes hacer en esta misma página, en la pestaña de «Asociación», se desplegará la sección de «Asociaciones Jacobeas en Canarias».
Está estructurada para
hacer en tres etapas, lo que no quiere decir que se pueda hacer en una o dos
etapas para deportistas de élite o en cuatro o cinco etapas, para los
peregrinos que desean disfrutar del Camino a sorbos. La dificultad radica en la
poca oferta de alojamiento para pasar la noche y su desnivel.
Cuidado!!! con la
dificultad alta del tramo: Maspalomas – Tunte. Informarse bien del recorrido y
las condiciones climatológicas. Muchos son los peregrinos que comienzan el
Camino en Tunte, ya que no hay distancia mínima en este Camino de Santiago
entre Volcanes de Gran Canaria, para obtener la indulgencia plenaria y el
certificado de haber realizado la peregrinación.
La ciudad de Gáldar ha
estado vinculada a la tradición Jacobea desde la conquista, De hecho, en 1481
se celebró la primera misa en una casa prehispánica bajo la advocación del
«Señor Santiago». Por una Bula Papal de Juan XXIII en 1965, se conceden los
mismos privilegios a la iglesia de Santiago de Gáldar y de Tunte que a la de
Santiago de Compostela en la celebración del Año Santo Jacobeo. Bula que es
renovada en 1971 y en 1977 por Pablo VI, y en 1982. El papa Juan Pablo II, en
el rescripto de 24 de junio de 1992, concede “In Perpetuum” (a perpetuidad) las
gracias jubilares a Gáldar y a Tunte a partir del Año Santo Jacobeo de 1993.
Otra mención para la
historia de Santiago en la isla está entre la Leyenda y la Tradición de un
naufragio. Unos marineros gallegos son sorprendidos por una gran tormenta y
temiéndose lo peor se encomienda a una imagen de Santiago, que trasportan.
Prometiendo que si sobreviven construirán una ermita en lo alto de la primera
tierra a la vista. La tormenta amaina y aparece ante ellos las cumbres de
Tirajana. Puestos a cumplir su promesa, desembarcan en la costa de Arguineguín
y trasportan la imagen de Santiago. La dureza del camino atravesando barrancos
nos les parará en el empeño de cumplir la promesa de construir una ermita a
Santiago en la cima. Una ermita que pronto se convertirá en lugar de culto y
peregrinación. En el año 1850 se traslada la imagen de Santiago a la iglesia de
San Bartolomé de Tirajana, en la villa de Tunte. Quedando la ermita en desuso y
actualmente en ruinas.
El Camino de Santiago en
Gran Canaria lleva años siendo recorrido por los peregrinos canarios, pero
debido a la dejadez en el pasado de algunas entidades, podríamos llamarlo: el
Camino Olvidado o el Camino Abandonado. Todo esto cambió con la dedicación y la
gran labor de promoción, que el Ayuntamiento de Gáldar comenzó en diciembre de
2020 con la apertura de la Puerta Santa del Templo Matriz de Santiago de los
Caballeros de Gáldar por el Año Jacobeo 2021-2022. Un Camino de Santiago que
cruza de Sur a Norte la isla de Gran Canaria, comenzando en las dunas y faro de
Maspalomas. El Camino asciende por San Bartolomé de Tirajana hasta la cumbre de
Tejeda, para luego descender y finalizar en la ciudad de Gáldar.
de Teguise en la isla de Lanzarote. Esta entrevista será dirigida por Antonio Betancor.
Si le
hablan a doña Hortensia Pérez Abreut de trabajos, ella nos puede dar una auténtica
lección: agricultora, junto a su difunto marido, en tierras de medias, en Los
Valles, Teguise; confeccionando loza amoldando el barro; haciendo rosetas (por
una peseta la docena); costurera; y trabajando el palmito, confeccionando
las famosas sombreras de Lanzarote complementadas por paja de trigo. Y aprendió
sola, fijándose cómo lo hacían los demás y con su atrevimiento personal. Además
de las dificultades para conseguir los palmitos, la elaboración de una sombrera
le supone elaborar 14 brazas de empleita. A sus 86 años, en su casita de Los
Valles, continúa con su quehacer y dando clases a cuantos quieran aprender este
arte-sano. Su entrega le ha supuesto el reconocimiento de Artesana del año en
2013.
El hombre
de la mandolina. El quinto hijo de los nueve que hubo en el matrimonio formado
por Luis Toledo y Concha Hernández en la isla de La Graciosa, quienes
inculcaron a sus hijos el amor por la música. Música sencilla, sin filigranas,
como se estilaba y se estila en la octava Isla, y mantiene La Parranda Los
Toledo.
José Manuel
comenzó en este mundillo musical como bailador en la Rondalla de Coros y Danzas
de Arrecife, pero pronto se incorporó al cuerpo de tocadores por sus amplios
conocimientos y sobre todo de la mandolina. Junto a sus hermanos organiza cada
dos años en La Graciosa LA PARRANDERA, en honor de su padre, Luis Toledo. Allí,
y casi sin perras, se dan cita los mejores tocadores y cantadores de las islas.
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