jueves, 22 de agosto de 2024

El “Encuentro Tradicional de Cantadores” de Los Cebolleros, atestigua el legado cultural que dejaron nuestros mayores.

Si hay un lugar en Gáldar que atestigua una de las hazañas más importantes de la historia del folclore en Canarias, ese es la plaza José Rodríguez Quintana, allí se encuentra de manera sempiterna una estatua que simboliza el recuerdo de un grupo de ancianos que bailaban de una manera única y espontanea. Cuenta la historia; que en la década de los años cincuenta del pasado siglo XX tras la apertura del Estadio de Barrial, allí en uno de sus cuartos, se instauró el local de ensayo de la A.F. Princesa Tenesoya del recordado y añorado folclorista Maestro Ignacio Rodríguez, mientras el mencionado grupo ensayaba, por aquel lugar se pasaba un grupito de ancianos de Barrial para ver el ensayo, por ello el insigne folclorista Maestro Ignacio que dominaba a la perfección el toque, el canto y el baile, les animó para que bailasen. Tiempo después nació lo que se conoce como uno de los grupos más importes de la historia del baile en Canarias, Los Viejos de Gáldar.

Por lo expuesto anteriormente y por muchos otros motivos, las fiestas en honor a Nuestra Señora de Los Desamparados suelen tener en su programación actos que pongan de manifiesto el folclore actual y que recuerde la gran tradición del barrio con la mencionada seña de identidad. Por ello, en la noche de ayer miércoles veintiuno de agosto, se celebró por cuarta vez el “Encuentro Tradicional de Cantadores”, que contó con la tradicional música del grupo folclórico Los Cebolleros de Gáldar, bajo la dirección de Moisés Rodríguez interpretó un extenso temario, al que pusieron voz: Clemente Reyes, Mónica González y Eduardo Santana. Los bailes y danzas estuvieron a cargo de los grupos de bailes aruquenses Los Cabuqueros y Manantial, el cuerpo de baile de la A.F. Noroeste Guiénse de Santa María de Guía y el G.B. Miguel Gil de Firgas.

El repertorio estuvo compuesto por un total de 22 temas de las ocho Islas Canarias, en las voces de los destacados cantadores se pudieron escuchar: la Isa de Los Viejos de Gáldar, Seguidillas, Malagueñas, Isas, Folías y Pocas de Gran Canaria, el Paraguas o baile de las cintas, Pobre Rafael o Camino de Marmolejo entre otros tantos.

El ingenio letrista de los cantadores en algunas coplas tuvieron como protagonista a: Pepe el de Kika, Los Viejos de Gáldar, Juan Quintana “El Claca”, Mari Naty Saavedra, la gente de barrial, el monumento de Las Guayarminas, hasta el propio alcalde de Gáldar Teodoro Sosa, etc. Lo que robó alguna ovación e incluso alguna carcajada.

El acto contó con la organización del G.F. Los Cebolleros de Gáldar, la colaboración de la A.V. “Amagro” de Barrial, del Ayuntamiento de Gáldar y, el patrocinio del Cabildo de Gran Canaria mediante la Consejería de Presidencia, para proyectos y actuaciones que fomente la promoción del movimiento asociativo y la convivencia ciudadana.

Pepe García presidente de la A.V. “Amagro” dejó las siguientes impresiones: el folclore es sin lugar a discusión una de las potencias culturales de nuestro barrio, no solo en la música y el baile sino también en la artesanía, como puede ser el caso de los afamados cuchillos canarios. El Encuentro Tradicional de Cantadores, es un acto que se ha ido afianzando con el paso del tiempo y, que en esta su cuarta edición ha puesto en valor nuestro tradicional y ancestral folclore. Los Cebolleros es historia viva del folclore, ya no solo de Gáldar sino de Canarias, por ello y por su buen hacer estamos encantados de poder disfrutar de sus actuaciones en nuestras fiestas.

lunes, 19 de agosto de 2024

El Encuentro Tradicional de Cantadores de Los Cebolleros, se celebrará en la semana grande de las fiestas de Barrial.

La remozada plaza José Rodríguez Quintana de Barrial en Gáldar, acogerá nuevamente otra edición del “Encuentro Tradicional de Cantadores”, que se celebrará Dios mediante el miércoles 21 de agosto a las 21:00h. Como en ediciones anteriores, este acto organizado por Los Cebolleros y,  está insertado dentro del programa de fiestas en honor a Nuestra Señora de Los Desamparados, patrona del barrio.

La tradicional música del grupo folclórico Los Cebolleros de Gáldar, bajo la dirección de Moisés Rodríguez interpretará sobre las tablas más de 20 temas para el disfrute de los asistentes, que pueden acudir de forma gratuita. Desde el conjunto de la ciudad de los guanartemes se apuesta nuevamente por el folclore tradicional para celebrar este acto. Por ello, Los Cebolleros interpretarán: Polcas, Isas, Malagueñas, Folías, etc. de diferentes puntos del archipiélago canario, por lo que habrá mínimo un tema característico de cada una de las 8 Islas Canarias. Cabe resaltar, que el folclore tradicional será el máximo protagonista, pero estará entremezclado con otros temas de autor de raíz folclórica o música popular como: Pobre Rafael, Camino de Marmolejo o ¡Ay¡ Juventud, etc.

Junto al buen hacer de los cantadores cebolleros, se contará con el buen hacer de dos cantadores conocidos en la zona noroeste de Gran Canaria, ambos pertenecen en la actualidad a Estrella y Guía y, Surco y Arado como son Mónica González y Clemente Reyes, de este último hay que destacar su militancia en la AM Facaracas o, recordar que fue fundador del mítico grupo Altahay nacido a mediados de los años 80 del pasado siglo XX en Gáldar. De Clemente también hay que resaltar que un gran aficionado a los perros de raza Presa Canario, además de ser una persona versada en la etnografía de nuestras islas, sintiendo un amor profundo por todo lo canario. Mónica es una de las voces punteras de las agrupaciones anteriormente nombradas, donde ha puesto voz a las canciones más importantes de la destacada agrupación guíense y, en este último tiempo en el grupo de Gáldar. Eduardo Santana, llega desde la comarca sureste de Gran Canaria, aunque es muy joven tiene un gran potencial, ya que, no solo canta, sino que le gusta fajarse con los instrumentos de cuerda, en especial con la guitarra. En su familia se vive el folclore muy intensamente, la mayoría de sus miembros están inmiscuidos en la música de nuestras islas, llegando a conformar una parranda familiar dirigida por el propio Eduardo.

Los bailes y danzas estarán representados por los grupos de bailes aruquenses Los Cabuqueros y Manantial, el cuerpo de baile de la A.F. Noroeste Guiénse de Santa María de Guía y el G.B. Miguel Gil de Firgas. Todos ellos han participado en ediciones anteriores.

Debido a la gran acogida que tuvieron las ediciones de 2019, 2022 y 2023, la comisión de Fiestas en honor a Nuestra Señora de Los Desamparados, apuesta de forma firme por repetir el formato del acto, pero trasladándolo a la semana grande de las fiestas por primera vez desde su implantación.

Por las ediciones anteriores del encuentro de cantadores ya han pasado cantadores del calado e importancia de: Colacho Rodríguez, Américo Cabrera, Mari Naty Saavedra, Gonzalo Godoy, Antonio Marín, Paco Hernández, Ylenia Rivero, Jonatan Medina Cathaysa Estévez, Víctor Guillén y Santiago Suárez.

El acto cuenta con la organización del G.F. Los Cebolleros de Gáldar, la colaboración de la A.V. “Amagro” de Barrial, del Ayuntamiento de Gáldar y, el patrocinio del Cabildo de Gran Canaria mediante la Consejería de Presidencia, para proyectos y actuaciones que fomente la promoción del movimiento asociativo y la convivencia ciudadana.

 

sábado, 10 de agosto de 2024

Las cantinas y bares de Barrial son otros de los rasgos diferenciadores del barrio.

Los diferentes núcleos  poblacionales, barrios, pagos, etc. suelen ser conocidos por su idiosincrasia que, de una manera u otra, poco a poco han ido diferenciando los territorios unos de otros, esto se debe en mayor parte a la herencia recibida de sus ancestros,  por la comunidad que reside dentro de una demarcación territorial y,  que de  una formar natural y responsable ha fomentado, trasmitido y expuesto entre la sociedad, siendo todo esto muy importante, pero no menos importante es el legarlo a cada uno de sus pobladores, e incluso a foráneos que atraídos por las mencionadas singularidades, visitan, participan y elogian a un lugar concreto y a su acervo cultural. Uno de esos distintivos es sin lugar a discusión la gastronomía y sus establecimientos hosteleros.

Antes de continuar, cabe recordar el concepto de “cantina”, que poco a poco ha pasado a desuso tanto en su fisonomía como tal, así como el encontrar alguna en la actualidad que se ciña estrictamente a lo que debería ser. Aprovecho la coyuntura para dejar el significado según la RAE, cantina:Establecimiento público que forma parte de una instalación más amplia y en el que se venden bebidas y algunos comestibles.

Con la definición de cantina, podemos entender que es un pequeño local insertado dentro de alguna dependencia mayor tal como: una asociación de vecinos, una sociedad, un campo de fútbol, un polideportivo, etc. en los que se sirve mayormente bebidas y algunas tapas concretas, sin que haya en su carta una gran oferta gastronómica. Sin embargo, los platos y bebidas que ofrecen son suficiente reclamo para alcanzar una popularidad entre residentes y foráneos.

Barrial ha tenido en la historia varias cantinas y bares que han dotado al barrio de mucha popularidad entre la población, por ello la oferta gastronómica es en cierto modo uno de los atractivos que hace que el barrio sea conocido no solo por los vecinos, sino por foráneos que llegan a Barrial a disfrutar de los platos que desde tiempos remotos han sido y son el estandarte gastronómico de Barrial. Una oferta esta muy casera pero preparada a conciencia, sin miedo a equivocarme, pongo en el primer puesto de los platos, el pollo frito y la ensalada, combinación que ha ido pasando por diferentes bares y cantinas, preparándose de diferentes formas, pero teniendo mucha aceptación entre los clientes, no me puedo olvidar de la carne de cabra, la ropa vieja, los churros de pescado, la merluza frita, sin obviar el huevo duro, los manises, los chochos, etc. Referente a las bebidas, cervezas, refrescos, vinos, ron, etc. Algún informante recuerda una cantina que vendía el ron a granel, los clientes iban con la botella a rellenarla de la pipa, que solía contener ron de Arucas.

En las cantinas que se abrieron en la asociación de vecinos, sociedad y algunos bares, ofrecían algo más que la oferta gastronómica, ofrecían también entretenimiento. Varios informantes recuerdan la llegada de la televisión en blanco y negro, en alguna cantina se veía programación para niños, los cuales se daban cita allí para disfrutar de la oferta televisiva, hay quien afirma que se le cobraba alguna pequeña cantidad de dinero a los niños que acudían a ver la televisión, también se proyecta hasta nuestros días, los apasionantes encuentros de fútbol. Por otro lado, no podía faltar la baraja para echarse un subastado o envite, también se jugaba al dominó. Tiempo después, en algunos de estos locales se instaló un futbolín, hay incluso quien recuerda el flipper o pinball que causó mucho revuelo entre los más jóvenes, o el billar.

Hablar de las cantinas y bares de Barrial es hablar de un espacio familiar, que sirve de punto de encuentro para que vecinos y amigos compartan un momento de esparcimiento y disfrute tras una jornada laboral, simplemente como aperitivo al almuerzo o cena, o como sitio de parada obligatoria en las idas y venidas de los quehaceres diarios. En definitiva, estos lugares supusieron un espacio para el encuentro familiar y cercano donde generalmente siempre estaban las mismas personas, que compartían una copita y una charla de lo que se terciara. Hoy por desgracia ya no quedan muchos locales con estas características, a nadie se le esconde que las añoradas cantinas fueron sitios que se abrían más con el objetivo de prestar un servicio a las personas y al conjunto arquitectónico donde estaban insertadas, qué de un negocio como tal, de ahí que su oferta gastronómica fuera un tanto reducida. Muchos de sus arrendatarios abrían solo de tarde y fines de semana, ya que, compaginaban esta tarea con su profesión habitual. Tras el endurecimiento de las leyes laborales, la subida de los impuestos, etc.  las cantinas están casi extintas, lo que supone que se hayan reconvertido en bares con una carta mucho más amplia y horarios más continuados.

Con este artículo se pretende recordar y rendir un reconocimiento a los hombres y mujeres que durante años han estado en estos locales y, que en cierto modo con su buen trato y  arduo trabajo, ayudaron a que Barrial fuese conocido por su buen comer en toda la isla, hecho este que llega hasta nuestros días, puesto que Barrial sigue ofreciendo en sus múltiples establecimientos hosteleros esa herencia culinaria, que identifica a los barrialenses  y barrialensas donde no puede faltar el rico pollo frito con la ensalada que ha ido pasando de generación en generación y ha llegado hasta nuestros días.