La Lana
El ganado ovino
llega a la isla con los primeros colonos tras la conquista.
La necesidad de
géneros para la confección de ropas para la nueva y creciente población, hace
que esta industria se desarrolle rápidamente aprovechando los recursos
naturales que la isla ofrecía.
El temprano
desarrollo de la lana en todas sus facetas: esquilado, lavado, escarnado, engrasado, cardado, hilado, teñido, tejido, etc., es debido a las técnicas que
los propios colones ya desarrollaban en sus lugares de origen adaptadas al
nuevo medio.
El pastor realiza
el esquileo o pela de las ovejas entre los meses de mayo y junio, para evitar
el enfriamiento de las reses, y limpiaba los vellones de las basuras y restos
que normalmente tienen adheridos antes de lavarlos. El lavado solía realizarse
con agua fría en barrancos o charcos. Más tarde y con mejores resultados para
la tejeduría, los vellones se colocaban en cestas, y los introducían repetidas
veces en agua caliente con algo de jabón para obtener un primer blanqueo.
Una vez seca la
lana se procede al escarnado o abrir la lana, que consiste en ir separando los
mechones apelmazados despojándolos de las últimas partículas de residuos
adheridos que puedan quedar, disponiendo las fibras libres y esponjadas para su
fácil hilatura.
Con la lana limpia, seca y escarnada o
cardada, se produce a su hilatura por medio del huso y la rueca o el torno de
hilar.
El huso más común
tiene forma de varilla cónica muy alargada rematado con otro cono más pequeño
unidos entre sí por las bases.
La rueca es la
herramienta con la que se sujeta el copo de materia textil que va a ser hilado.
La pericia de las hilanderas se conocía por “lo parejo” y “fino del hilado”.
Cuando el huso está lleno de materia
hilada, se extrae la husada o masaroca para hacer las madejas con ayuda del
aspa o zarillo. Un sencillo útil que consiste en un palo central atravesado por
dos más pequeños colocados perpendicularmente en distinta dirección el uno al
otro. Pasando la materia hilada de brazo a brazo, se forma la madeja que se
extrae una vez concluida, retirando uno de los palos pequeños.
La
segunda entrevista de esta semana, nos llega desde Gáldar, Antonio Bolaños,
componente de la A.F.M. Acataifa nos viene hablar del festival que tiene
preparado su grupo, para festejar el día de Canarias.
La
asociación surge de las actividades del Casino de Gáldar promocionando la
música y el folclore. Inicia su andadura con el cuerpo de baile en el año 2015.
El grupo de toque comienza su formación a principios del año 2019 una vez
constituida oficialmente la asociación, en la actualidad es dirigido por Oliver
Montesdeoca. Cabe resaltar, que tras la pandemia y con las vicisitudes que ello
supuso para la familiar del folclore en general, Acataifa supo mantener y, bajo
una opinión muy personal, salir reforzados de la situación, ya que, así lo
avala, los casi 40 componentes que conforman la joven agrupación galdense.
Este festival, que nació en el año 2006 de la mano de Oroval, tiene como principales objetivos celebrar el día de Canarias e ir conociendo, edición tras edición, el folclore, las costumbres, las fiestas, indumentarias tradicionales y otras peculiaridades de los distintos municipios de Canarias. Difundir y resguardar el acervo de las islas, a través de un festival dinámico.
Este año el festival es una exaltación a las tradiciones más significativas del municipio de Icod de los Vinos, y recordarán a un grupo señero como son Los Chincanayros. Como grupo invitado se contará con la Agrupación Folclórica de Tetir, que en su actuación llevará a cabo una amplia muestra del folklore de su isla, Fuerteventura. Y como en todas las ediciones anteriores, la Agrupación Oroval, con casi 30 años de historia, pondrá el broche final al evento, que será presentado una vez más por María del Pino Fuentes Armas. El cartel deedición hace un guiño a la temática de esta edición, en honor a la comarca de Ycoden.
Oroval
Oroval nace en el año 1993, cuando un grupo de amigos
decide formar una parranda de Lo Divino para salir cantando villancicos en las
navidades villeras. Es aquí cuando surge la Agrupación, inicialmente con la
inquietud y el objetivo de difundir y resguardar el folclore orotavense, para
más tarde adentrarse de lleno en el folclore de las Islas Canarias. Es ese
interés por preservar la cultura del archipiélago, el que anima al grupo a
configurar un taller etnográfico que investigue y recoja testimonios y
documentación que permitan aglutinar el mayor número de piezas tradicionales
del folclore canario, lo más fielmente posible y siempre teniendo como punto de
partida el Valle de La Orotava. También por ello, además de organizar este festival
durante las fiestas mayores de la Villa, el colectivo realiza continuamente
otra serie de actividades orientadas a la promoción de la cultura popular
canaria y, en especial, del folclore.
En la actualidad, la Agrupación Folclórica Oroval está compuesta por 50 componentes, repartidos entre el cuerpo de baile y la parranda, contando con la colaboración y el asesoramiento de grandes conocedores del folklore tradicional.
El próximo año celebrarán su trigésimo aniversario y ya están trabajando en un programa para la celebración con un nuevo espectáculo, y no descartan la grabación de un nuevo disco, que sumarían a los ya publicados, “De Ayer a Hoy” editado en 2013 y “Urdimbre” editado en 2018.
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