viernes, 13 de diciembre de 2019

Jorge Guzmán Villegas "el belenismo es el arte de compartir".


Seguramente, si alguien pregunta por un erudito del baile tradicional de Canarias, la respuesta sería él, si preguntan por un entendido en la vestimenta tradicional de Gran Canaria, la respuesta también sería él y si se pregunta quién puede hacer una nueva obra de teatro costumbrista, todas las miradas recaería nuevamente en él.
Muchas veces asociamos ciertas personas a determinados ámbitos o cosas y desconocemos otras muchas facetas que la persona en cuestión, hace con gran destreza.

A nadie se le esconde que Jorge Guzmán es de lo mejor que poseen nuestras tradiciones, ya no solo en la isla de Gran Canaria, sino de Canarias en su conjunto.
En una ocasión, cuando realizaba una entrevista, alguien comentó y afirmo de forma cariñosa "Jorge es un culo inquieto", y vaya si lo es.
Desde que empezó su vinculación con el folclore como componente de la ya desaparecida agrupación moyense Los Candelas del Atlántico, se ha ido ganando el respeto, cariño y reconocimiento de la familia del folclore, por su arduo, continuado, contrastado e investigado trabajo, durante las más de tres décadas que lleva volcado en nuestro acervo cultural.
El reconocimiento popular no es algo que se logre en tres días, ni haciendo inventos, ni mucho menos siendo atrevido en un escenario o haciendo cosas estrafalarias, se consigue siguiendo una receta que está al alcance de muy pocos:  una buena cantidad de humildad, una buena dosis de trabajo, adereza con formación, investigación, tiempo y constancia, sazonar con rigor y seriedad, y lo más importante, no añadir nada de protagonismo personal.



El amor de Jorge Guzmán por los Belenes le viene desde muy pequeño, recuerda con nostalgia y alegría como, junto a su madre Aurora y sus cinco hermanos, cada año hacían en casa el nacimiento. Su madre siempre tuvo la intención de inculcarle el amor hacia el belenismo a los seis niños de la familia. Recuerda como cada día, al llegar del colegio los seis, movían las figuras de los Reyes Magos, que estaban hechas de barro, ya que ese pequeño movimiento, simulaba el avance de los Reyes y su llegada a adorar a Jesús. Con una espléndida sonrisa comenta que cada día, su madre tenía que volver a recolocar las figuras de los Reyes, ya que sino, llegarían en un solo día a rendir sus honores al Mesías.
De esa época aún conserva una figura que heredó de su tía y que podría rondar un siglo de antigüedad, del portal que hacían en casa no se pudo conservar ninguna, ya que, como niños que eran, tanto él como sus hermanos, fueron rompiéndolas poco a poco.

Pasaron los años y está tradición no solo se arraigó en el seno familiar de la saga Guzmán Villegas, sino que despertó en Jorge el arte del belenismo.
Apunta que cuando se independizó, hace unos 20 años, hizo un gran nacimiento canario en el garaje de su casa, de unos 112 metros cuadrados, el cual recibía muchas visitas.
Tanto le fueron gustando a la gente sus nacimientos, que le animaban, año tras año, a sacar de su domicilio esas obras de arte, para realizarlo en un mayor espacio donde pudiese adquirir  dimensiones más grades y ser visitado por un destacado número de personas, a lo que accedió en el año 2005, año en el que hizo por primera vez, el Belén Municipal de Arucas.
Hasta el momento ha realizado, con la edición de este año 2019, cinco Nacimientos Municipales en Arucas, los cuales han sido instalados en diferentes emplazamientos tales como; la Biblioteca Municipal, la Casa de la Cultura, la Casa Museo Gourie o el emplazamiento de este año, la Oficina de Turismo.

Ser belenista es una afición algo costosa, ya que, comprar figuras, complementos, etc. no está al alcance de todos los bolsillos, habiendo figuras que pueden llegar a alcanzar un elevado número de euros; Comenta Jorge, que una de sus últimas adquisiciones fue un niño de unos 10cm que adquirió en un viaje familiar a Sevilla que le costó casi 80€. Reconoce que no repara a la hora de adquirir nuevas figuras, entre risas apunta que cuando su pareja le acompaña le suele llevar la cartera para controlarle el gasto.
Le apasiona poder moldear, vestir e impregnar de personalidad canaria cada una de las figuras, cabe resaltar que los portales que elabora son canarios, de ahí, que nuestra cultura y las estampas de nuestra historia sean las que adquieran el protagonismo en los belenes de Guzmán.

Jorge define el belenismo como el arte de compartir, afirma que hay muy buen rollo entre todos los belenistas y que incluso ha podido aprender e intercambiar opiniones con otros colegas de la geografía nacional, lo cual ha hecho que pueda aprender nuevas técnicas, perfeccionar su estilo,  evolucionar en la ejecución y acabado de las múltiples piezas a elaborar.
Cree que todos los que se dedican a la creación de nacimientos deben tener la oportunidad de poder hacer uno de la envergadura del municipal y así poder exponer su trabajo.


En sus múltiples años de experiencia, Jorge ha ido conectando con el visitante despertado sus sentidos, el principal es el de la visita, luego también el del gusto, pero no el del sabor, sino el gusto para apreciar y valorar el trabajo realizado, el oído lo empezará a estimular este año, el tacto es el sentido prohibido, ya que no se puede tocar bajo ninguna circunstancia, pero la espinita clavada es el no poder incentivar el olfato del visitante, para él esa es la gran asignatura pendiente.
Para la elaboración de un gran Belén, más allá de la idea del belenista principal, hace falta la colaboración de otras muchas personas, que ayudan en la ardua labor de realizar los múltiples detalles que lleva un nacimiento. Detrás de un reconocido belenista siempre hay un gran equipo.


Jorge deja apuntes tan humildes como que le gusta aprender del visitante, cuenta que en ocasiones pasa tiempo en el Belén retocando cosas que se pueden caer, mientras la gente va pasando haciendo comentarios y observaciones sobre el nacimiento, confiesa que es ahí cuando realmente puede aprender muchas cosas, ya que, las opiniones e ideas espontáneas del visitante le ayudan a mejorar las futuras obras.



El Belén de Arucas 2019.
La Obra de Jorge Guzmán está asentada en una superficie de 15 metros x 4,80 metros x 3.00 metros, donde podemos apreciar estampas de ciudad, costa, medianías y cumbre de la isla de Gran Canaria, su autor lo define como Gran Canaria hecha en miniatura.
Dentro de las reproducciones arquitectónicas podemos encontrar: El Ayuntamiento de Arucas, la plaza aruquense, ya inexistente, de San Sebastián, conocida popularmente como plaza de los gansos, la Casa de Los Ingleses del siglo XIII de Vegueta, la cual tardó 2 años en terminar, el Puente de Piedra, una tienda de aceite y vinagre, etc.
Además podemos contemplar una playa con su respectivo muelle, similar al de Agaete o Sardina del Norte, una salina, que es muy usual en la isla.
Todo esto estará ambientado con sonidos, ya que unos sensores de movimiento irán activando diferentes sonidos, dependiendo en qué parte del recorrido se encuentre el visitante.
Este Belén, que cuenta con más de 300 personajes, representa estampas cotidianas de los canarios, dado que cada figura encierra una forma de vida.
Jorge anima al visitante a recorrer el Belén sin prisas, a mirar con lupa y con calma, porque hay detalles muy curiosos, e incluso cinco belenes en miniatura en diferente lugares.

El Belén está situado en el número 10 de la Calle León y Castillo de Arucas, en la Oficina de Turismo, pudiéndose visitar desde el 14 de diciembre hasta el 5 de enero, en el siguiente horario:
De lunes a domingo, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, excepto los días 25 de diciembre y 1 de enero, que permanecerá cerrado, y los días 24 y 31 de diciembre, que solo abrirá en horario de mañana.

Una vez más se pone de manifiesto que las tradiciones son "del pueblo, con el pueblo y para el pueblo"; y el belenismo es una de las más arraigadas en nuestra cultura tradicional.
Jorge ha sabido conservar está tradición, que aprendió de su madre hace ahora más de 40 años y que ha ido poniendo de manifiesto a lo largo de su vida.
Podemos afirmar que el culo inquieto de Jorge Guzmán, es un eslabón imprescindible en la cadena de las tradiciones, siendo un referente en el baile tradicional, en la vestimenta tradicional, en las obras de teatro costumbristas y también, como no, en el belenismo. Quién sabe si en un futuro no muy lejanos descubriremos alguna otra faceta de la cultura tradicional de nuestro pueblo, que Jorge Guzmán maneje con tanta destreza como las anteriormente expuestas.

Aprovecho la cercanía de las fiestas navideñas para desearles una Feliz Navidad y un próspero año 2020.
Les deseo de todo corazón que los sueños se les hagan realidad.

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