Desde
unas horas antes de que abrieran las puertas, para albergar el
espectáculo que habían preparado los amigos de Oroval, el auditorio Teobaldo Power de la Villa de La Orotava ya se palpaba un gran
ambiente por los alrededores, en el público que iba acudir a un acto que finalmente fue todo un éxito. Entre las
personas que esperaban y hacían cola, muchas caras conocidas de amigos del
programa que tenemos repartidos a lo largo y ancho de la isla; los
foráneos de otras islas también se dieron cita para presenciar el estreno de este
peculiar evento. Durante la espera en la sala baja parte derecha que fue donde nos encontrábamos una parte del equipo del programa, para ser más exactos, Carmen Brito y éste quien suscribe, Moisés Rodríguez, ambos
intentábamos no perder detalle alguno durante la paciente espera hasta que arrancara el
acto y mientras, algún que otro amigo se acercaba a saludar.
El
escenario se encontraba decorado con una variedad de elementos muy significativos traperas, flores, una antigua venta, mesas, sillas bancos etc.. Con
una sala abarrotada y una exquisita
puntualidad arrancaba el acto que sería muy dinámico y entretenido, de repente
se quedaba la sala a oscuras, señal de que se iba a dar comienzo lo que la gran noche nos depararia.
La
narración del acto estuvo a cargo de Isidro Pérez que con gran maestría cumplió
su importante y destacado papel, con creces.
El
espectáculo estuvo divido en tres ejes fundamentales tal como ya habíamos conocido
en la entrevista que realizabamos a la organización del acto, así fué.
La primera parte, trató el folklore al “natural”, con una megáfonia de ambiente
con el único fin de que se oyera en todo el recinto, se simuló una taifa en una
antigua venta donde el teatro también formó parte del espectaculo; en ese local en que se dieron
cita muchas personas acontecerían unos hechos muy significativos, fue como
si hubiésemos viajado al principio del pasado siglo. Una parranda de la época
formada por acordeón, laúd, guitarra, timple, violín y unos cantadores
espontáneos se arrancaban las primeras coplas de la noche. Con una vestimenta
propia de campesinado se decantaron por Folías, fue éste el primer tema cantado de la velada con la intervención de varios solistas, que arrancaron los primeros
aplausos, las Malagueñas antiguas
les siguieron, etc.. hasta que como uso y costumbre se armó la gorda ya
que las típicas peleas de aquella época
salieron a relucir y como se decía por aquel entonces si no había pleito el baile
no servía, debido a este hecho destacado hubo que llamar a la benemérita y suspender el gran baile que se estaba desarrollando.
Los Tajarastes salieron a escena con distintas modalidades, el conocido en la zona alta de Icod de Los Vinos en el de barrio del Amparo, que en
ataño se tocaba y bailaba para celebrar las fiestas en honor a la Virgen del Amparo y también pudimos disfrutar de un Tajaraste de camino.
De improvisto por el pasillo central del auditorio
arranca una parranda simulando ir en dirección a Candelaria a rendirle
honores a la patrona de isla, cosa curiosa, sólo un timple y
algunos instrumentos de percusión como pandereta, sonaja, callaos, etc., acompañaban los cantares de Candelaria, una de las expresiones más descaradas, críticas y sátiras del repertorio tradicional, además de los
comistrajes propios de aquel entonces para pasar la jornada festiva,
llegando incluso a pernoctar en Candelaria.
Uno de los legados mas importantes que poseemos en
nuestro folklore son los cantos de trabajos, que además ponían de manifiesto el
afán creativo del cantador así como los pique entre ellos y como no podía de ser
de otra forma, mientras segaban el trigo, empezó la porfía, incluso alguno se atraganto mientras se echaba la tradicional cabrilla (dícese así cuando se echaban una cucharada de gofio a la boca y detrás un trago de vino, uso habitual durante el desempeño de las tareas agrícolas), cosa que saco las carcajadas del entregado
público.
Los oficios tradicionales y la artesanía también salieron a relucir con el calado, las dos caladoras mientras realizaban su oficio nos cantaron uno de los romances recopilados "El conde Olino ó el Conde Lino", tan frecuentes en la época.
Los menudos también formaron parte en el acto participando con un juego infantil de la época con la canción Jardinera que pese a su corta edad lograron un gran saber estar y se llevaron el reconocimiento del patio de butacas.
Los menudos también formaron parte en el acto participando con un juego infantil de la época con la canción Jardinera que pese a su corta edad lograron un gran saber estar y se llevaron el reconocimiento del patio de butacas.
Con estas situaciones del día a día de principio del
siglo pasado se dió a conocer la forma
de vida que tenían nuestros abuelos.
La segunda fase giró en torno a la creación de las
agrupaciones folklóricas de Coros y Danzas, bajo la batuta de los colectivos de la Sección Femenina
vigentes en esa época, especialmente en la de La Orotava.
En el escenario del auditorio bajo la presentación de un locutor de lujo, el
amigo Máximo Perez, se pudo apreciar una fiel reproducción de los concursos
en la España
de la dictadura, donde entre otras cosas, se empezó a dar un papel más relevante a la mujer en la sociedad de la época. Con el traje típico de
La Orotava
que portaba la sección femenina de dicho municipio expusieron sobre el escenario la unión de bailes que tanto dieron que
hablar en aquella época con temas como; Folías Seguidillas y Saltonas,
Malagueñas y Tango de La
Florida y Tajaraste, que interpretaron bajo el patrón de los
coros y dazas. Cabe apuntar que fué una estampa un tanto inusual hoy día en
cualquier representación folklórica, pero que sirvió para poner en situación a
muchos que nunca pudimos ver este tipo de concurso de aquella época.
La tercera época empezó con la intervención de la amiga María Del Pino Fuentes De Armas que dedicó unas palabras a la agrupación villera. Esta última fase se basó en las últimas décadas del siglo XX, donde se rompe la línea que llevaba el folklore hasta el momento, apareciendo grupos en todo el archipiélago sobre todo masculinos. A nivel musical se caracteriza por la incorporación a la parranda de nuevos instrumentos musicales, técnicas de canto y polifonía. En cuanto al baile se incorporan al repertorio de las agrupaciones más variados y diversos temas de nuestro foklore a parte de las ya tradicionales Isas, Folías, Malagueñas y Seguidillas y cuidando con más esmero la puesta escena de las coreografías para ofrecer un mejor espectáculo.
PARA VER EL REPORTAJE FOTOGRÁFICO DEL ACTO CLIK AQUI
La tercera época empezó con la intervención de la amiga María Del Pino Fuentes De Armas que dedicó unas palabras a la agrupación villera. Esta última fase se basó en las últimas décadas del siglo XX, donde se rompe la línea que llevaba el folklore hasta el momento, apareciendo grupos en todo el archipiélago sobre todo masculinos. A nivel musical se caracteriza por la incorporación a la parranda de nuevos instrumentos musicales, técnicas de canto y polifonía. En cuanto al baile se incorporan al repertorio de las agrupaciones más variados y diversos temas de nuestro foklore a parte de las ya tradicionales Isas, Folías, Malagueñas y Seguidillas y cuidando con más esmero la puesta escena de las coreografías para ofrecer un mejor espectáculo.
De esta época más reciente pudimos disfrutar de la Berlina de San Andrés, ya
los chicos de Oroval portaban la vestimenta de telar del Siglo XVIII, El Tango
Guanchero, la Berlina
del Escobonal, El Pasacatre, El Tanganillo o Tajaraste de Teno Alto, precisamente esta última fué una de las piezas que más espectación causo ya que como marcaba el patrón en ataño surgía el enfrentamiento entre los tocadores y los bailadores, acelerando el baile en el intento de de que no puedan mantener el ritmo y donde además se apreció la picaresca entre los hombres de robarse el baile, cosa que dió lugar a que el publico lo pasara de lo lindo prueba de ello las carcajadas que se pudieron oír arrancándo el aplauso incluso antes de finalizar el Tajaraste y como colofón, como no podía ser de otra manera se cerró con la singular Isa
Una de las cosas más bonitas que le puede pasar a un
artista es el reconocimiento del público y las personas que se dieron cita para
presenciar este espectáculo supo reconocer el esfuerzo de Oroval y su buen hacer,
rendiéndoles una ovación más que merecía poniéndose
el patio de butacas y gallinero completamente en pie aplaudiendo, ¡qué mejor
regalo te puede brindar el publico!, hecho éste que sólo se logra con trabajo, esfuerzo y buen hacer.
El
acto de ayer junto con el Libro DVD y CD serán un buen archivo para conocer el
folklore de Tenerife en el pasado siglo XX, como todo, podrá gustar más o menos,
tendrá criticas positivas y negativas, pero lo importante es que el día de mañana nuestros hijos o nietos
puedan tener un trabajo donde informarse, por tanto, es un buen documento para tener
en casa, aunque fueron muchos los que se hicieron con un ejemplar, aún quedan
más a la venta al modico precio de treinta euros.
Desde nuestro programa animarles a seguir trabajando y que no decaigan en el empeño, reciban nuestras más sinceras felicitaciones del equipo de Entre Chácaras y Tambores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario