Después de casi un año sin
escribir ningún artículo relacionado con el folclore y las tradiciones del
pueblo canario, hoy me he sentido con ganas de escribir, he sentido ese
fenómeno que los escritores conocen bajo el sobrenombre de " estar inspirado".
Aclarar que yo no soy escritor, solo que de vez en cuando lo que pienso lo
plasmo en el papel para dar a conocer mi punto de vista.
El
artículo que hoy voy a escribir es sobre el fenómeno que está
ocurriendo en el archipiélago en cuanto a la pérdida estilos de los grupos se
refiere.
Tendríamos que
viajar a finales de la década de los años sesenta del pasado siglo
para hablar quizá de la primera marea de modas que marcarían un
antes y un después dentro de los que serían los rasgos más diferenciadores de
los grupos, sin lugar a dudas hubo un colectivo que marcó el modelo a
seguir, hablamos de Los Sabandeños, ellos sirvieron de espejo para
que muchos otros grupos nacieran, con modas que en aquel
momento les hizo ser un grupo peculiar y con
estilo propio donde los haya. Como ya he dicho muchos otros
grupos de las siete islas se reflejarían en el grupo lagunero como
modelo a seguir.
De los
nacimientos que en aquellos años del pasado siglo ocurrieron en
Canarias, muchos de los grupos que nacieron, a pesar de tener la misma
fisonomía que Los Sabandeños, supieron dar estilo propio a su colectivo, o
lo que es lo mismo supieron, ya fuese por su repertorio o por su formar
de llevar el folclore a sus seguidores, ser un grupo diferente y con
identidad propia.
En aquel entonces
cada grupo tenía una serie de canciones que los identificaba y que aunque
muchos de esos temas tenían autor, la sociedad se las
asignaba a ellos como canciones propias, quizás el ejemplo más arraigado podría
ser el de Sindo Saavedra con Los Granjeros de Montaña Cardones, que
sin lugar a dudas han tenido uno de los repertorios más peculiares donde
los haya, con canciones cargadas de contenido social; con ese mensaje al pueblo
donde la justicia por la igualdad en las clases sociales era más que
palpable. Hoy, casi 50 años después, sigue siendo la realidad de un pueblo
que ha evolucionado en muchas cosas pero que sigue arrastrando
los mismos problemas desde hace más de medio siglo. Me quedo con una
parte de una de las canciones de Granjeros “mi tierra esta seca y
pobre sufrida casi olvidada, los ayes de
sus quejidos se remontan por sus mares pero vuelven a mi tierra sin
apenas escucharse".
Grupos como
Los Chincanayros que a pesar de que nacieron en el boom de los grupos
masculinos en Canarias no han tenido una actividad continuada, ya que por
diversas circunstancias que les toca vivir a la mayoría de los
grupos no pudieron seguir unidos en fechas pasadas, confío en que
después de la última aparición en las fiestas de San Marcos en Icod de
Los Vinos puedan seguir llevando su música y cantos por toda Canarias.
Los Chincanayros han sido catalogados por los
críticos y entendidos en el folclore, si no como el mejor grupo,
como uno de los mejores grupos de la historia; ya que su buen hacer y el peculiar
repertorio que dieron a conocer en la década de los años 70 del pasado
siglo, los hizo ser un grupo muy diferente a los de la época. Dejaron en
el recuerdo 5 discos cargados de contenidos y letras alusivas a su
entorno, que fueron plasmadas en discos tan recordados como
“Los Chincanayros cantan al pueblo” o “Leyenda y tradición”,
donde aglutinaron canciones como; Isa de Los Hachitos, Leyenda del drago,
etc…
Hay
muchos más grupos como: Los Sancochos, Los Faycanes,
Los Cebolleros, etc… que también han jugado un papel fundamental a lo largo de
estos casi 50 años, alguno de ellos con letargos más pronunciados que
otros, pero que sin duda alguna han aportado su granito de arena a forjar parte
de la historia del folclore en Canarias; este hecho no sería posible sin la
aportación de todas las personas que han pasado por estos grupos, en el caso de
estos tres no podíamos dejar de nombrar a Pepe Bolaños, Antonio Cejudo y
Colacho Rodríguez; ya que ellos han tenido mucho que ver en la supervivencia y
éxitos de estos tres colectivos de Canarias.
Hoy en día
mucho ha cambiado la metodología de interpretar la música en los
escenarios, sobre todo los nombres
de los directores que le hicieron coger esa identidad y estilo propio al
grupo. Sin lugar a dudas hoy en nuestro archipielago hay
mucho conocimiento musical de las personas que dirigen a los grupos y de
sus componentes, motivo este que ha hecho subir mucho en calidad las
interpretaciones musicales en los escenarios, pero también esta causa es
la culpable, bajo mi punto de vista, de que
algunos de esos grupos que marcaron una época dorada en nuestra música
ya solo les quede el nombre, en cuanto a el espíritu que originó su nacimiento
quede aún menos que del nombre.
En
resumidas cuentas lo que quiero dar a entender con este artículo es que las
idas y venidas de los directores no deben afectar al estilo
de los grupos que durante casi 50 años han tenido un sello
propio.
En pasadas
fechas me hacían una entrevista de radio en el programa “Tradición y
folclore” que dirige el amigo Pedro Díaz. Una de las cosas que le
dije fue: “el nuevo director se debe adaptar al grupo, no el grupo
al nuevo director”, declaración esta que aprovecho para aclarar más
minuciosamente que cuando un grupo se pone en manos de muchos directores
corre el riesgo de perder el estilo; no hablo de que suene peor, hablo de
estilos de identidad, que dicho sea de paso cada vez son menos los grupos que
la poseen. Un grupo señero, bajo mi punto de vista, no se puede permitir el
lujo de enterrar la historia porque el director sea un inconsciente y no
conozca la trayectoria del grupo; un grupo es mucho más que un arreglo musical,
es una forma de sentir el folclore, un estilo de cantar y de tocar que te hace
ser diferente pero con el mismo sentir. Pocos grupos son hoy los que pueden
decir que tienen el mismo estilo y el espíritu que originó su nacimiento.
Las personas
que llevan años en el grupo son los responsables de que el estilo y la
identidad no se pierda, ellos deben hacerle ver al director de
turno que un grupo con historia no es una parranda de amigos que se
reúnen para parrandear, sino que detrás de cada canción de esas que a ellos
pueden gustarle más o menos, o que sea más o menos divertida hay una historia,
un motivo, un disco, una ovación o simplemente el sentir que se apodera del
grupo cuando se entonan los cantos y se tañen las cuerdas de esa canción que
el público identifica con el grupo y con su historia.
Ya para ir
terminado creo que el folclore en Canarias cada vez gana más en cuanto a
calidad musical se refiere, pero pierde apresuradamente tradición, identidad y
estilos; que es, entre otras cosas, lo que hace algunos años nos hiciera tener
un menor número de grupos pero todos diferentes a la hora de interpretar el
folclore; hoy hay más grupos pero cada vez más similares en repertorio,
vestimenta e incluso en su manera de tocar y cantar. Creo que los
responsables de esos colectivos señeros caerían en una gran responsabilidad
histórica si dejasen acabar poniendo en manos del director de
turno lo que durante años ha sido signo de identidad, esencia cultural,
forma de ser y rasgos diferenciadores de cada grupo.
Aprovecho la
cercanía del día de Canarias para desearles a todos un feliz día de Canarias y
animo a todos a seguir trabajando para que no se pierda lo que nuestras
generaciones anteriores nos han legado, y que nosotros hagamos los propio
con los que lleguen. Feliz día de Canarias.
Hermoso y certero artículo, amigo. Ahí queda dicho. Crear música, es fantástico y defender el legado, también lo es. Tenemos derecho y libertad de escoger y, por supuesto, también el de equivocarnos. Me considero un defensor de lo tradicional, pero también he de decir que me encantan los innovadores. Ambas posturas son necesarias y enriquecen nuestra cultura. Tengo fe en que cada canario defienda su sentimiento, bien sea creando nueva música o estilos, o bien sea buscando la más pura de las tradiciones. Tanto a unos como a otros, FELIZ DÍA DE CANARIAS!!
ResponderEliminarMuy cierto.
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