Omaira López. Grabación del documental de la mujer rural de Guayadeque. |
Las
mujeres rurales representan más de un tercio de la población
mundial y el 43 por ciento de la mano de obra agrícola. Labran la
tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras.
Grabación del documental de la mujer rural de Guayadeque. |
La
joven mujer que vamos a conocer en este año 2019, es un mujer
atípica, y digo atípica porque aunque su sustento le llega de mano
de su profesión, ya que es Trabajadora Social por la universidad de
Las Palmas y en la actualidad estudia antropología por la UNED, ya
que según dice, es lo que la llena. Además está relacionado con su
pasión por la cultura y las tradiciones. No por ello ha dejado de
lado sus raíces, sin duda alguna, su lugar de origen lo lleva por
bandera, hago referencia al barranco de Guayadeque.
El
barranco
de Guayadeque está
situado en la isla de Gran
Canaria.
Separa los municipios de Ingenio
y
Agüimes
y
es uno de los barrancos más grandes del archipiélago. Destaca por
sus restos arqueológicos prehispánicos
y
por sus valiosos endemismos de flora y fauna. También por la gran
cantidad de casas-cuevas que hay, incluso una ermita y varios
restaurantes cavados en la roca.
La
zona es muy importante a nivel arqueológico, pues existencientos de
cuevas que albergaron a muchísimos indígenas. La mayor colección
de momias y utensilios aborígenes encontradas aquí se encuentran en
el Museo
Canario
de
Las Palmas de Gran Canaria. Entre estas cuevas se puede nombrar:
"Cuevas Muchas", Cueva Labrá, el "Risco del Canario",
El "Risco Vicentico", El "Risco del Negro", etc.
En
conjunto, Guayadeque es un barranco de extraordinarias proporciones y
de gran belleza, donde confluyen elementos naturales singulares de la
flora, ya que en sus laderas se refugia una buena muestra de flora
autóctona, con abundantes endemismos canarios y macaronésicos.
Mamá Chana junto a su bisnieta Omaira López. |
Omaira López en Guayadeque junto a su hermano, abuelos y alguno de sus tíos. |
Escuela unitaria de Guayadeque en década de los 90 |
Omaira López junto a su abuela y tío Antonio López. |
La
sociedad en pleno siglo XXI está muy alejada del mundo rural y
nuestra protagonista afirma que es más que necesario que los padres
hagan partícipes a los niños de las tradiciones, además de
involucrarlos en el mundo rural.
Omaira junto a su hermano y su primo. |
Omaira junto a su hermano y sus primos |
Con
especial cariño recuerda que de toda su infancia, lo más valioso
fue sin lugar a dudas, poder compartir momentos y aprender de las
personas mayores de Guayadeque.
Muy emocionada nos cuenta que se
siente huérfana de algún modo, cuando mira hacia atrás y recuerda
con emoción a los que se han marchado, agradecida por el legado que
le dejaron. Recuerda a Papa Juan, Mamá Antonia, Mamá Chana, Titi
Pepe, Titi Juanico, Tití Bartolito y a su propio abuelo Esteban.
Sin
lugar a dudas, todos ellos han conformado la memoria colectiva de
las gentes del barranco, a los cuales pudo conocer y darse cuenta
que de alguna manera, siguen vivos entre los vecinos de Guayadeque.
Los vecinos de Guayadeque son gran orgullo para Omaira, por ello hace gala y destaca que los barraqueros son gentes con mucho ingenio y risueña, de ahí que hayan tomado el humor como herramienta para abrir puertas y tender puentes entre las personas. Dicha forma de vida la deberíamos coger como ejemplo y hacerla efectiva en todos los rincones del planeta Tierra.
Esteban, José (tití Pepe) y Juan (tití Juanico) Lopéz Cazorla |
Los vecinos de Guayadeque son gran orgullo para Omaira, por ello hace gala y destaca que los barraqueros son gentes con mucho ingenio y risueña, de ahí que hayan tomado el humor como herramienta para abrir puertas y tender puentes entre las personas. Dicha forma de vida la deberíamos coger como ejemplo y hacerla efectiva en todos los rincones del planeta Tierra.
En
la lengua Amazigh (lenguaje de los antiguos canarios), se cree que
Guayadeque significa remanso de paz.
Un fin de semana en Guaydeque |
Recuerda
que los estudios no le permitieron pasar tanto tiempo en Guayadeque,
de manera que aprovechaba los fines de semana y los veranos para ir.
Una
vez que salió del Barranco y al no tener tanto contacto con él, se
empezó a dar cuenta del tesoro que alberga Guayadeque, de ahí que
lo lleve por bandera allá donde va.
Guayadeque, remanso de paz. |
Según
nos cuenta, en el barranco en la actualidad viven unas 50 personas,
algunas de ellas trabajan fuera en diferentes sectores, otras en los
restaurantes del mismo barranco y otras de pastor de yuntas, etc.
También hay gente joven ligada a los rasgos diferenciadores del
Barranco, claro ejemplo son las dos hermanas jóvenes que se dedican
al cuidado de una yunta de vacas.
Mujeres cargando cestos para la venta. |
Los
días en Guayadeque suelen ser muy similares para sus vecinos, eso
sí, dentro de la paz que reina y se respira en el Barranco. Los
lugareños suelen emplear su tiempo en echarle de comer a los
animales, hacer el queso, realizar las labores del hogar, etc.
Sebastiana Cazorla y María Cazorla elaborando quesos. |
Recortes de prensa alertando sobre el deterioro del barranco |
Animales bebiendo agua en la acequia. |
Acequia de Guayadeque en la zona de Cueva Bermeja. |
Hoy,
aunque Guayadeque es un sitio de obligada visita para los turistas,
hay mejor convivencia con los foráneos.
El
barranco de Guayadeque celebra las Fiestas del Beñesmén en honor a
San Bartolomé, pero siempre se ha caracterizado por el protagonismo
de la tradición durante todo el año, no sólo en sus fiestas.
El
pasado 23 de agosto Omaira fue la pregonera de este año 2019 de
dichas fiestas, un pregón poco usual en cuanto al contenido del
mismo se refiere con un discurso que se centró en cinco ejes
fundamentales: vivencias de la infancia, recopilación de vivencias
de sus abuelos, la parte festiva tradicional, la parte votiva
religiosa y las reflexiones de cara al futuro.
Nos
cuenta que cuando le propusieron ser pregonera le sorprendió, ya que
es muy joven y se preguntaba ¿Que podría contar ella de
Guayadeque y sus fiestas?
Muy
tímidamente nos apunta que se encuentra sorprendida por la
repercusión mediática de dicho pregón. La verdad que no tiene
desperdicio, más allá del contenido del mismo me atrevo afirmar por
lo emotivo que resulta.
Participantes del Beñesmén del año 2007 |
Hoguera del Beñesmén del año 2008 |
Omaira junto Rafael López del año 2009 |
Con
cara de privada se queda ella cuando dice que es de Guayadeque y es
que aunque este Barranco pertenece a los municipios de Agüimes e
Ingenio, la gente de allí tiene algo claro cuando se le pregunta:
¿de dónde eres?. Sin dudarlo contestan: “de Guayadeque”, con lo
cual dejan más que evidenciado el gran amor que sienten los
barranqueros por tan emblemático paraje.
Participantes en documental de la mujer rural de Guayadeque. |
Recolección de almendras en el Barranco. |
Almendreros en flor en Guayadeque. |
Lavando en la acequia. |
La
Participación Ciudadana cree que es cuestión de voluntad, ya que es
una herramienta necesaria para poder empoderarnos como personas y
cada vez se hace menos uso de ella, de ahí, que predique con el
ejemplo estando inmiscuida en asociaciones que fomentan la
solidaridad, la entrega al otro y el compartir con los demás. Nos
confiesa que todo esto se lo ha inculcado el mundo rural, ya que
antaño era muy usual que todos estos valores reinasen entre las
personas.
Cargando pastos para los animales |
Nos
deja mensajes tan reales como: “las tradiciones son cosa de toda la
sociedad, de ahí que crea que el modelo de vida actual nos ha
desconectado de nuestro pasado más inmediato, ya que, en la
actualidad priman conceptos como consumismo, capitalismo,
individualismo, etc.”
Las
tradiciones en la actualidad corren cierto peligro, ya que a los
jóvenes no se les educa con el modelo de vida que tuvieron nuestros
abuelos y en menor medida nuestros padres, por lo que sugiere que
deberíamos buscar el equilibrio entre lo que fuimos, lo que somos y
lo que seremos. No olvidándonos de dónde venimos, para saber hacia
dónde vamos. Este es el momento en el que se encuentra ella.
Omaira con sus abuelos. |
Con
este último párrafo se puede definir cómo y quién es Omaira, ya
que quienes hemos tratado con ella, sabemos que todo eso reina en su
personalidad.
Hoy
celebramos en Entre Chácaras y Tambores el Día Internacional de La
Mujer Rural 2019, con una joven mujer cargada de experiencias,
valores e historias. Historias que la hacen penetrar en la vida de
tantos otros que la antecedieron y la han guiado hacia un modelo de
vida poco usual en el siglo XXI, pero necesario. Aunque no sería
franco reconocer que Omaira forma parte de la época actual, no es
menos cierto que alrededor de ella se respira esa esencia que
impregnó a la gente que le dio identidad y cultura tradicional a
nuestro pueblo canario, hecho este, que la hace valedora de este
artículo y de dar a conocer a la sociedad actual que el mundo rural
es posible aun cuando las modernidades han tomado el control de
nuestro día a día.
Galería de imágenes clic aquí.
Omaira junto a su abuela María Cazorla en Guayadeque. |
Estas imágenes provienen de colecciones particulares facilitadas por Omaira López Martel y Yéssica Santana Marcial.
Los vídeos provienen del canal de Youtube de Tele Agüimes
Queda prohibida la reproducción total o parcial de este articulo e imágenes sin autorización expresa por la dirección de Entre Chácaras y Tambores.
Los vídeos provienen del canal de Youtube de Tele Agüimes
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